4º.- El respeto y protección a la vida privada y a la honra de la persona y su familia, y asimismo, la protección de sus datos personales. El tratamiento y protección de estos datos se efectuará en la forma y condiciones que determine la ley.
Esto fue originado a raíz de los últimos acontecimientos internacionales, como lo que ocurrió con el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, el que tuvo que declarar frente al Congreso de Estados Unidos por la vulneración de datos de más de 87 millones de personas alrededor del mundo. O la nueva legislación propuesta en la Unión Europea (General Data Protection Regulation, en sus siglas GDPT), la cual señala que las personas deben dar consentimiento inequívoco para que las empresas puedan usar los datos personales de los europeos, teniendo como deber dichas empresas decir qué datos están utilizando, cómo los trabajan, si van dirigidos a otra organización/personas y quién es la persona responsable de los mismos.
La GDPT da derecho a los ciudadanos europeos el poder solicitar que sus datos personales sean eliminados en las siguientes causales: ya no sean necesarios para la finalidad con la que fueron recogidos, al retirar el consentimiento o cuando se hayan recogido de forma ilícita. También, se da el derecho a la portabilidad, permitiendo en los casos que los datos se estén trabajando de modo automatizado, se podrán recuperar en un formato para ceder a otro responsable.
En Chile si bien se ha avanzado en la transparencia y acceso a la información pública, sin embargo, falta legislar sobre el acceso a datos personales y privacidad, con el foco en la protección a las personas acerca de qué tipo de información se puede obtener y el manejo de ésta. Es más, la OCDE solicita a Chile un avance en la actualización legislativa respecto a los acontecimientos que solicitan un mayor resguardo a las personas en esta materia, como el aumento del volumen de producción de datos y su uso en múltiples rubros de la economía nacional (comercio, salud, construcción, por mencionar).
Además de la modificación a la Constitución Chilena, actualmente existe un proyecto de ley que busca crear una Agencia de Protección de Datos Personales, otorgándole el poder de aplicar multas a quienes no cumplan la ley; esto con el fin de tener el control de sus propios datos y poder disminuir, por ejemplo, el acoso telefónico al ofrecer planes de telefonía reiteradas veces. Lo anterior, acompañado de diferentes iniciativas que pretenden aportar en la materia, como la regulación detallada del concepto y requisitos de consentimiento, excepciones a consentimientos, perfección del concepto “fuentes de acceso público” respecto a la información que puede ser acceso lícito, restricción del tratamiento automatizado de datos, entre otras iniciativas.