Columna de opinión, Rolando Franco

Se aproxima el fin del año, período que trae un sinnúmero de compromisos a raíz de las fiestas que forman parte de las tradiciones: Navidad, Licenciaturas, Cenas de Cierre, Amigos Secretos, y el Año Nuevo. Por tanto, se generan una serie de compras y regalos para cumplir con las actividades del período, las que ponen a prueba las transacciones y la relación entre proveedor y comprador.

Por ello, es fundamental conocer las condiciones que protegen al consumidor y que son a todo evento. Aquí no hay letra chica: Por eso, es aconsejable que el consumidor se preocupe de conocer sus derechos y deberes.

¿Cuáles son estos derechos? El derecho a garantía-cambio, implica la devolución del dinero o reparación, cuando corresponda, por los bienes y servicios que se adquieran o contraten y que presenten fallas de fabricación o sean inseguros. Igualmente, es válido para aquellos bienes que contienen una cantidad inferior a lo que indica el envase.

¿Qué pasa con el derecho a cambio? En tiempo de liquidaciones y variadas promociones, conviene preguntar al momento de la compra por las restricciones que pudieran tener, por ejemplo, en la compra de una prenda.

El consumidor también es libre de aceptar o rechazar ventas atadas de productos y servicios no solicitados. Esto es, si se saca una tarjeta de una multitienda, no pueden obligar al consumidor a que también contrate otro servicio. Ahora bien, si compra algún producto asociado deberá estar en un contrato aparte y manifestar su voluntad de contratarlo mediante su firma.

Igualmente, al cliente no se le puede exigir pagar con la tarjeta de la tienda en la que se encuentra comprando. Siempre en las compras con dinero de plástico, el cliente debe estar atento a que al renovar o reponer su tarjeta, no se cambien las condiciones contratadas, ni le impongan un nuevo contrato. Esto no puede ser arbitrario ni unilateral: cualquier cambio de condiciones, debe ser acordado con el cliente. Y no al revés.

Finalmente, el comercio y el retail saben muy bien que el cliente tiene la razón; y por otro lado,  los clientes deben realizar  sus reclamos,  y/o cambios en un marco de respeto.  Conocer la legislación, los derechos y deberes,  vale decir, estar bien informado es la mejor manera de llevar adelante una buena relación, entre comprador y vendedor.