La iniciativa fue aprobada en la Sala del Senado con 30 votos a favor y 2 abstenciones.
El estudio de la Fundación Instituto para la Mujer señala que un 51% de los encuestados aseguró ser testigo de amistades que sufren de maltrato en el pololeo y un 43% asegura controlar a sus parejas. Además, el estudio, indica que tres de cada cuatro jóvenes consideran que el lugar de la mujer se encuentra en su hogar y en la crianza de los hijos.
La iniciativa tiene como objetivo ampliar el delito de femicidio a cualquier asesinato de una mujer con motivos de odio, menosprecio o abuso por causa de género, sin importar la relación que mantenía la víctima con el femicida.
Esta modificación fija agravantes para estos delitos como la alevosía o ensañamiento, que la víctima resulte con alguna discapacidad producto de las agresiones o que sea menor de 18 años. Además, estipula sancionar a quien induzca a una mujer al suicidio o le facilite hacerlo, provocando así su muerte.