La Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) tiene como objetivo bajar la generación de residuos en el país, y para ello, promueve la reutilización y el reciclaje por medio de la responsabilidad extendida al productor.

Esta Ley es una herramienta económica de gestión de residuos que obliga a los fabricantes de ciertos productos a organizar y financiar la gestión de los residuos derivados de sus productos.

Las principales obligaciones de quienes producen e importan productos son: Registrarse en un catastro público de empresarios y/o fabricantes; organizar y financiar la recolección y tratamiento de productos recolectados a través de un sistema de gestión; asegurar que el tratamiento escogido de esos residuos se desarrolle por personas e instituciones autorizadas; y cumplir la metas estipuladas de la recolección de los residuos.

En Chile, un 60% de la basura tiene origen industrial y un 40% es domiciliario. Los llamados “puntos limpios” y el fomento a la cultura del reciclaje han permitido que cada vez sean más las personas se suman a esta tarea, no obstante lo cual, en el país sólo un 5% de los residuos domiciliarios son recuperados.

Los vertederos y rellenos sanitarios son la tercera mayor fuente de emisión de CO2 en el mundo. En Chile, según cifras de la Subsecretaría de Desarrollo Regional, en el 2018, habían registrados 30 rellenos sanitarios, 52 vertederos y 38 basurales catastrados. Entonces, esta ley constituye un paso más en la senda del reciclaje.